El propóleo es un polímero balsámico resinoso que elaboran las abejas a partir de diversas resinas de plantas. Las abejas procesan las resinas por las enzimas que producen las glándulas salivales. La digestión láctica de los gránulos de polen enriquecen los propóleos. Es una resina oscura, con la que por un lado tapizan el interior de las celdillas del panal. Así las sellan, evitando su contaminación (Profilaxis). También es una actividad constructiva, reforzando tabiques, paredes y sellando grietas evitando así que se formen corrientes de aire.El uso de propóleos por el hombre, se remonta a la edad de bronce, se usaban como agentes antibacteriano. Incluso Aristóteles indica el uso de propóleos como tratamiento para golpes y quemaduras.
La propiedad mas conocida del propóleo es su acción antibacteriana, se la proporciona el ácido benzoico, cafeico y ferúlico. También tiene una gran actividad antibiótica por los sexquiterpenos como el bisabolol. El propóleo es mas asimilable que otros antibióticos y ayuda a mejorar la reacción inmunológica del organismo.
Los flavonoides presentes en el propóleo le confieren actividad antiviral por su acción sobre distintos virus inhibiendo su desarrollo.
La acción antimicótica esta determinada por la sacranetina, perostibeno y estalibdenos que son agentes antifúngicos, como el ácido benzoico.